En 2025, Colombia enfrenta un desafío preocupante en su sistema educativo, debido a que casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio antes de terminar sus estudios. Detrás de esta cifra hay realidades complejas con dificultades económicas, falta de acceso a recursos, desmotivación y brechas tecnológicas, las cuales amenazan el futuro de miles de jóvenes.
Sin embargo, surgen nuevas oportunidades para revertir esta tendencia, de manera que, la formación online para docentes, orientadores y profesionales del sector educativo se está consolidando como una herramienta clave para detectar riesgos a tiempo, mejorar la enseñanza y ofrecer apoyo personalizado.
Panorama actual del abandono escolar en Colombia
Colombia ha mejorado su cobertura, pero la permanencia sigue siendo un reto. Para entender por qué casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio, conviene mirar 2 fuentes oficiales.
La primera es que, el DANE reportó que la tasa nacional de deserción en educación básica y media fue del 3,4% en 2022, último dato consolidado disponible en su Boletín de Educación Formal 2023, la que sirve como referencia de tendencia.
Por su parte, la segunda se trata de la ECV de 2024, que muestra que la asistencia escolar se mantiene muy alta en primaria y secundaria temprana (≥96% entre 6 y 14 años), pero cae al 89,8% entre los 15 y 16 años y al 49,1% entre los 17 y 21 años, es decir, al acercarse al final de la media aumentan los riesgos de abandono.
Además, el uso de Internet llegó al 79,3% en 2024, lo que abre una ventana para reforzar la permanencia con apoyo digital.
En cuanto a territorio, la ECV de 2024 evidencia brechas, puesto que, la asistencia a educación superior entre 17 y 21 años es del 42,6% en cabeceras, pero solo del 16,3% en centros poblados y rural disperso, con mínimos en departamentos como Vichada, Vaupés y Guainía.
Son diferencias que se traducen en mayor probabilidad de interrupción de trayectorias educativas en zonas rurales.
Factores económicos, familiares y sociales que impulsan la deserción escolar en 2025
Los factores económicos, familiares y sociales que impulsan la deserción escolar en 2025 son los siguientes:
Desempleo e inflación
Se encuentran entre los principales factores de por qué casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio, puesto que es posible evidenciar presiones económicas en hogares en los cuales empujan a algunos adolescentes a priorizar ingresos sobre el estudio, especialmente en educación media.
Estos pueden considerarse un catalizador cuando se combinan con transporte costoso o falta de cupos en instituciones educativas cercanas.
Brecha digital y desigualdad educativa
Aunque la conectividad creció, no es homogénea. En entornos rurales, la menor disponibilidad de dispositivos, datos y acompañamiento docente, limita el aprendizaje híbrido.
La ECV de 2024 confirma el salto de conectividad y, además, muestra brechas por área, lo que condiciona el acceso a recursos y tutorías en línea.
Desmotivación y falta de orientación vocacional
Estos factores también son causantes de que casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio, dado que, cuando el currículo no se percibe relevante o no hay guía para elegir rutas formativas, aumenta el riesgo de deserción escolar, sobre todo entre los 15 y 18 años.
El papel de la tecnología y la educación online
La educación virtual dejó de ser excepcional y actualmente complementa la permanencia, de forma tal que, las plataformas abiertas y convenios gubernamentales permiten ofrecer refuerzos, nivelaciones y rutas de certificación a bajo costo.
Un ejemplo vigente es el programa del Ministerio TIC Formación gratuita en habilidades digitales con Coursera de 2024, que facilita cursos de alta demanda para desarrollar competencias transversales y técnicas, útiles para reenganchar jóvenes y respaldar a docentes y tutores.
Así pues, abordar las causas que explican por qué casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio exige combinar estrategias presenciales con refuerzo digital.
La educación virtual dejó de ser excepcional y en la actualidad complementa la permanencia, de modo que, las plataformas abiertas y convenios gubernamentales permiten ofrecer refuerzos, nivelaciones y rutas de certificación a bajo costo.
Un ejemplo vigente es el programa del Ministerio TIC Formación gratuita en habilidades digitales con Coursera de 2024, que facilita cursos de alta demanda para desarrollar competencias transversales y técnicas, muy útiles para reenganchar jóvenes y respaldar a docentes y tutores.
¿Qué pueden hacer los profesionales?
La educación virtual puede convertirse en un aliado estratégico para construir un sistema más inclusivo y resiliente ante la penosa realidad de que casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio.
En este sentido, los docentes, tutores, psicólogos y formadores digitales pueden realizar las siguientes acciones:
- Detectar señales tempranas de riesgo: las faltas reiteradas, bajo rendimiento súbito, cambios de conducta o desinterés sostenido, son banderas rojas. Registra y activa alertas internas para intervenir preferentemente antes de fin de periodo.
- Orientación académica y vocacional personalizada: es preciso mapear intereses y fortalezas, ajustar metas alcanzables y vincular módulos cortos online que mejoren la autoeficacia. Asimismo, hay que volver explícito el para qué del estudio.
- Mentoría y acompañamiento familiar: es aconsejable involucrar a padres y cuidadores en rutinas de estudio, acuerdos de uso de pantallas y metas semanales. Se deben crear canales de comunicación breves y constantes, tales como mensajería y llamadas programadas.
- Refuerzo con microcredenciales y proyectos: se tienen que asignar tareas aplicadas como huertas, microemprendimientos y proyectos STEAM, así como conectar con cursos en línea de corta duración que otorguen certificados. Esto eleva la motivación y la sensación de progreso.
- Puentes con oferta pública y local: se tienen que articular con bibliotecas, casas de cultura, SENA y secretarías de educación para becas, comedores, transporte y apoyos psicosociales.
Casos de éxito y proyectos inspiradores
Algunos casos de éxito y proyectos inspiradores son los siguientes:
- SENA (oferta virtual y técnica): miles de aprendices fortalecen competencias laborales con certificaciones que mejoran la empleabilidad inicial.
- Universidades con convenios tipo Coursera y edtech: acceso a rutas en programación, análisis de datos, ciberseguridad o inglés para fines académicos.
- Colombia Aprende y recursos digitales para docentes: repositorios de materiales y cursos cortos que facilitan nivelaciones.
¿Cómo se organiza una intervención desde la escuela?
Una intervención desde la escuela puede organizarse siguiendo estos pasos:
- Caracterización del riesgo por curso y grado: hay que valorar aspectos como asistencia, rendimiento, contexto familiar, conectividad y movilidad.
- Acuerdos de permanencia con estudiantes y familias: establecer objetivos de 4 a 8 semanas y apoyos concretos.
- Ruta pedagógica diferenciada: hacer una nivelación en matemáticas y lectura, así como tutorías pares, talleres socioemocionales y refuerzos en línea.
- Seguimiento quincenal: tener un registro compartido y llamadas breves, ya que, si no hay mejora, se tiene que activar una red externa de orientación escolar, psicología, ICBF y secretaría según protocolo.
Zonas en Colombia con mayor riesgo de abandono escolar
La permanencia empeora cuando estudiar implica más distancia y menos servicios. Según la ECV 2024, la asistencia cae con mayor fuerza en centros poblados y rurales dispersos.
Además, departamentos como Vichada, Vaupés y Guainía muestran los porcentajes más bajos de presencia educativa en jóvenes de 17 a 21 años, un síntoma de trayectorias fracturadas.
Estrategias operativas para mantener a los estudiantes en el sistema
Entre las estrategias operativas a través de las que es posible contrarrestar que casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio y ayudarlos a mantenerse en el sistema, podemos mencionar las siguientes:
- Tutorías focalizadas 2× por semana en áreas críticas: como lectura y matemáticas con metas micro.
- Refuerzo online asincrónico: con videos cortos, cuestionarios automáticos y foros de dudas para quienes trabajan o cuidan en casa.
- Padrinazgo académico de pares o egresados: con objetivos de asistencia y entregas.
- Ajustes de carga y flexibilización horaria en 10.º y 11.º: combinando módulos presenciales y virtuales.
- Enlace con programas públicos: para transporte, alimentación y apoyo psicosocial.
Un caso es que, en el 2024, la asistencia de 15 a 16 años fue de aproximadamente un 89,8% y el uso de Internet alcanzó un 79,3% en Colombia.
Esto confirma que la etapa final de media es crítica, así como que hay base tecnológica para reforzar trayectorias con apoyo digital.
Por lo tanto, suele ser recomendable combinar tutorías presenciales con módulos online cortos en asignaturas de rezago.
La formación online como herramienta concreta
Para implementar la formación online como una herramienta concreta, es clave poner en práctica las siguientes estrategias:
- Nivelaciones guiadas: cápsulas de 15 a 20 minutos en combinación con la práctica supervisada.
- Rutas de certificación corta: implementar habilidades digitales básicas, así como de ofimática y emprendimiento.
- Habilidades socioemocionales: manejo del estrés, hábitos de estudio y comunicación asertiva.
- Trabajo con familias: tutoriales básicos para acompañar tareas y uso de plataformas.
La formación online es una herramienta contra la deserción educativa
Sostener la permanencia requiere una coordinación entre escuela, familia y Estado, al igual que una pedagogía flexible apoyada en tecnología.
Por lo tanto, entender por qué casi 1 de cada 20 estudiantes abandona el colegio, ayuda a priorizar intervenciones donde más se necesitan, tal como en la educación media rural, los jóvenes que trabajan y entornos con baja conectividad. Si trabajas en orientación o tutoría y quieres fortalecer tu impacto, puedes realizar el Curso en Tutoría y Orientación Escolar que ofrecemos en Euroinnova.
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