Las empresas españolas operan en un entorno cada vez más digital y regulado. Asimismo, cambian los procesos, aparecen riesgos emergentes, ya sean psicosociales, ergonómicos y tecnológicos, así como se revisan obligaciones.
Por lo tanto, entender la nueva normativa de prevención de riesgos laborales y cómo aplicarla en el día a día es clave para evitar sanciones, mejorar el clima interno y ganar eficiencia.
¿Por qué se actualiza la nueva normativa de prevención de riesgos laborales en España?
La prevención de riesgos laborales evoluciona al ritmo del mundo actual, de forma tal que se ajusta al teletrabajo, incorpora herramientas digitales, convive con la automatización y responde al reto de plantillas que envejecen y a entornos laborales cada vez más diversos.
En este sentido, la base jurídica sigue siendo la Ley 31/1995, pero el desarrollo reglamentario y la doctrina técnica se actualizan para integrar factores psicosociales, salud mental, seguridad digital y nuevas formas de organización.
Importancia de la seguridad laboral
Una gestión preventiva madura reduce accidentes, bajas y costes ocultos de rotación, sustituciones y fallos de calidad. Además, fortalece la reputación y atrae talento.
De tal manera, el retorno de invertir en prevención es tangible con menos incidentes, más productividad y una cultura de mejora continua.
¿Qué es la nueva normativa de prevención de riesgos laborales?
La nueva ley de prevención de riesgos laborales no es una ley completamente distinta, sino la actualización y refuerzo del marco ya existente. Al respecto, la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales del BOE fija principios, derechos y obligaciones, y su texto consolidado sigue siendo la referencia central.
Asimismo, el Real Decreto 39/1997, Reglamento de los Servicios de Prevención, concreta la organización preventiva, evaluación de riesgos, planificación, vigilancia de la salud y documentación.
Sus textos consolidados incorporan modificaciones recientes, lo que obliga a revisar procedimientos y registros. El teletrabajo y los modelos híbridos han ganado peso. La Ley 10/2021 de trabajo a distancia de la BOE equipara la protección preventiva de las personas que trabajan a distancia con la de quienes lo hacen de forma presencial y exige evaluar los riesgos del lugar de trabajo remoto en lo que proceda.
En paralelo, el INSST refuerza criterios y herramientas en ámbitos como los riesgos psicosociales, poniendo foco en la evaluación participativa y medidas organizativas.
Cambios clave introducidos por la nueva normativa
Es importante resaltar que la nueva normativa de prevención de riesgos laborales integra lo que ya establecía la LPRL con las actualizaciones reglamentarias y guías técnicas que ponen el foco en riesgos emergentes y entornos flexibles.
Evaluaciones de riesgos más completas
La ley de prevención de riesgos laborales tiene como novedad que la evaluación incorpora de forma explícita factores psicosociales como carga mental, organización del tiempo y desconexión, así como condiciones del teletrabajo, bien sea iluminación, mobiliario, conectividad segura y tecnologías como el uso de pantallas, plataformas, al igual que la ciberseguridad vinculada a la persona trabajadora.
Refuerzo de la formación obligatoria
Los planes formativos incluyen contenidos sobre trabajo a distancia, uso seguro de TIC, ergonomía de PVD, ciberhigiene básica, riesgos psicosociales y liderazgo preventivo para mandos.
Mayor responsabilidad para empresas y directivos
Se exige trazabilidad: evaluaciones firmadas, planificación con responsables y plazos, entrega de EPI y formación, seguimiento de medidas y evidencias de comunicación. La dirección debe demostrar diligencia y supervisión efectiva.
Nuevas medidas de vigilancia de la salud
En la nueva ley de riesgos laborales se refuerza el enfoque preventivo de detección temprana, confidencialidad y voluntariedad con protocolos adaptados a tareas, riesgos y colectivos sensibles, incluidos los efectos del trabajo con PVD y de la organización de tiempos.
¿Cómo afectan los cambios de la normativa a las empresas?
La manera en que afectan los cambios de la normativa a las empresas son los siguientes:
Adaptación de planes de prevención
La revisión completa del sistema preventivo con el alcance de evaluaciones, incluido el teletrabajo, plan de medidas, información y formación, además de coordinación de actividades empresariales y gestión de contratas.
Costes y recursos necesarios
Será necesario presupuestar formación actualizada, mejora de equipamientos como PVD y EPI, al igual que la revisión de software de registros y auditorías internas y externas para verificar conformidad documental y operativa.
Beneficios para la organización
Una prevención bien integrada reduce reclamaciones, incidentes y tiempos muertos. Asimismo, mejora la satisfacción y facilita certificaciones (ISO 45001) que impulsan la competitividad.
¿Cómo afecta la nueva normativa a los trabajadores?
La manera de cómo afecta la nueva normativa a los trabajadores es la siguiente:
- Derechos reforzados: acceso a información clara sobre riesgos y medidas, derecho a formación específica y participación a través de delegados de prevención y comités.
- Obligaciones del empleado: cumplir procedimientos, usar y cuidar EPI, informar de deficiencias y asistir a las formaciones planificadas. En teletrabajo, hay que colaborar en la evaluación del puesto remoto.
- Nuevas garantías de salud laboral: medidas para gestionar carga mental, pausas activas, ergonomía de PVD, desconexión y hábitos de ciberseguridad, al igual que el uso responsable de credenciales y equipos.
Sectores más afectados por la actualización normativa
Los sectores más afectados por la actualización normativa son los siguientes:
- Construcción e industria: refuerzo de coordinación de actividades, trabajos en altura, maquinaria, sustancias peligrosas y registro de formación.
- Sanidad y servicios sociales: gestión de biológicos, cargas físicas y psicosociales, y planes de contingencia ante emergencias sanitarias.
- Logística y transporte: seguridad en almacenes, manipulación de cargas, ergonomía en rutas y gestión de fatiga.
- Oficinas y teletrabajo: ergonomía de PVD, organización del tiempo, desconexión, ciberhigiene y accesibilidad de herramientas.
Errores habituales al adaptarse a la nueva normativa
Los errores habituales al adaptarse a la nueva normativa son los siguientes:
- No revisar el plan de prevención: mantener documentos sin actualizar genera incumplimientos y medidas ineficaces.
- Formación insuficiente o desactualizada: repetir cursos genéricos sin cubrir teletrabajo, PVD o psicosociales, deja huecos críticos.
- Falta de registros y seguimiento: sin evidencias como actas, firmas, checklists e indicadores, no hay trazabilidad ni mejora continua.
- No identificar los nuevos riesgos emergentes: pasar por alto ciberhigiene, ergonomía de PVD o carga mental, impide prevenir incidentes y bajas.
¿Cómo cumplir con la nueva normativa de prevención de riesgos laborales?
La forma de cómo cumplir con la nueva normativa de prevención de riesgos laborales es la siguiente:
- Realizar una evaluación de riesgos actualizada: incluye psicosociales y condiciones de teletrabajo cuando existan. Prioriza medidas técnicas y organizativas, así como define responsables y plazos.
- Revisar el plan de prevención: alinea procedimientos con lo evaluado, ya sea coordinación de actividades, formación, EPI, vigilancia de la salud, emergencias y documentación.
- Formar a todo el personal: los contenidos adaptados al puesto, tal como PVD, manipulación de cargas, ciberhigiene, liderazgo preventivo y comunicación de riesgos.
- Documentar procesos y controles internos: registra acciones, entrega de EPI, asistencias y verificaciones. Usa plantillas y software para asegurar trazabilidad.
- Supervisar continuamente y mejorar: programa auditorías, revisiones por la dirección y un cuadro de mando con indicadores, tales como la accidentalidad, formación y acciones cerradas.
La nueva normativa de prevención de riesgos laborales exige preparación y formación
Las obligaciones no son opcionales y la inspección requiere coherencia entre evaluar, planificar, formar y seguir.
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