Actualmente, el déficit de matronas y enfermeras en Galicia ya se nota en diversos sectores del ámbito de la salud, tales como primaria, obstetricia y hospitales. De esta manera, la cuestión no es solo contratar más, sino también formar, estabilizar y planificar con visión de futuro para un territorio envejecido y disperso, en el que la continuidad asistencial y la cobertura rural marcan la diferencia en seguridad del paciente.
¿Por qué faltan matronas y enfermeras en Galicia?
Algunas de las razones de por qué faltan matronas y enfermeras en Galicia son las siguientes:
Envejecimiento de la plantilla sanitaria
El índice de envejecimiento anticipa 2 tensiones con más demanda de cuidados crónicos y más jubilaciones. En 2024, el 26,61% de la población gallega tenía 65 o más años, con una edad media superior a 48 años, tratándose de una estructura que presiona consultas y plantillas, así como obliga a sustituir profesionales que se retiran. Para dimensionar bien, cada área sanitaria necesita proyecciones reales de jubilaciones y rotación, junto a planes de relevo y fidelización.
Escasez de profesionales formados y fuga de talento
La vía EIR (Enfermero Interno Residente) forma especialistas de enfermería, incluida la Matrona. De tal manera, la distribución oficial para la convocatoria 2026 fija 20 plazas de Enfermería Obstétrico‑Ginecológica (Matrona) en Galicia, lo que constituye una cifra relevante, pero insuficiente para cubrir jubilaciones y dispersión territorial si no se acompaña de estabilidad y planificación. Cuando la oferta anual no compensa las bajas ni las necesidades rurales, el déficit se cronifica y se agravan las coberturas en primaria y paritorios comarcales.
Condiciones laborales y carga asistencial excesiva
Las rotaciones constantes, los contratos temporales y las plantillas cortas elevan la carga asistencial. Cuando una plaza queda sin cubrir, sus tareas se reparten y crece el riesgo de errores por fatiga. Así pues, la consecuencia es menos tiempo por paciente, educación maternal reducida y equipos que trabajan a salto según la agenda. En este sentido, sin estabilidad, ni la formación continuada ni la innovación clínica prosperan a largo plazo.
Consecuencias de la falta de matronas y enfermeras en Galicia
Las consecuencias de la falta de matronas y enfermeras en Galicia son las siguientes:
Riesgos para la atención a la maternidad
La continuidad asistencial en la que una matrona o pequeño equipo acompañe embarazo, parto y posparto, se asocia a menos intervenciones innecesarias y mejores resultados. De tal manera, los modelos liderados por matronas, cuando están bien implantados, mejoran la experiencia y refuerzan la seguridad clínica, tal y como recoge la posición de la OMS sobre modelos de atención liderados por matronas. Reducir esta capacidad por falta de profesionales incrementa derivaciones, urgencias evitables y ansiedad de las familias.
Saturación en centros de salud y hospitales
Con menos manos cualificadas, aumentan demoras, visitas breves y reingresos evitables. En obstetricia, la falta de matronas recorta educación maternal y vigilancia del riesgo, mientras que, en el hospital, las unidades con déficit de enfermería soportan más presión, lo que impacta en infecciones, caídas y adherencia terapéutica. De tal forma, el efecto acumulado es una percepción de sistema siempre al límite.
Impacto en el medio rural gallego
La dispersión geográfica multiplica desplazamientos y complica agendas. Sin cobertura estable, se cierran consultas puntualmente o se concentran servicios en cabeceras de comarca. Así pues, las familias asumen más kilómetros, costes y tiempos de espera. Algunas renuncian a controles o educación maternal, con riesgo de detectar tarde problemas durante el embarazo o el posparto.
¿Qué demanda el sector sanitario en Galicia?
El sector sanitario en Galicia demanda la necesidad de implementar las siguientes acciones:
Incrementar plazas de formación de matronas y enfermeras y estabilizar contratos
No basta con subidas puntuales de plazas EIR, sino que, hace falta un incremento sostenido y alineado con jubilaciones previstas por área y con la realidad rural. De tal manera, para revertir el déficit de matronas y enfermeras en Galicia se requieren medidas coherentes entre formación, contratación y retención. La estabilización de contratos como interinidades reales, OPE periódicas y carrera profesional, es el principal antídoto contra la fuga de talento. Con equipos estables se consolida la continuidad asistencial y la educación maternal sistemática.
Incentivos para trabajar como matronas y enfermeras en zonas rurales
Los incentivos deben ser económicos y profesionales con pluses ligados a permanencia, ayudas de alojamiento, transporte y acceso preferente a formación avanzada. También es clave facilitar rotaciones planificadas y establecer equipos de respaldo que eviten cierres de última hora. Si el diseño es claro y predecible, atraer y retener personal deja de ser una misión imposible.
Planificación a largo plazo del sistema sanitario gallego
La planificación de recursos humanos debe ser pública, medible y revisable. Galicia necesita un cuadro de mando que cruce proyecciones demográficas, plazas docentes, jubilaciones y movilidad interna. Objetivos por área, revisión trimestral y corrección de desviaciones evitan parches y permiten dimensionar plantillas de matronas y enfermería con criterios transparentes.
La importancia de fortalecer la atención a la maternidad en Galicia
Reforzar la red de matronas significa más educación maternal, cribados a tiempo y partos más seguros. En un territorio con población envejecida y dispersa, proteger la maternidad también protege el relevo generacional y la cohesión social. Integrar a la matrona como referente de la mujer y coordinar con obstetricia cuando haya riesgo, mejora resultados y uso eficiente de recursos.
Beneficios de disponer de matronas y enfermeras en Galicia
Los beneficios de disponer de matronas y enfermeras en Galicia son los siguientes:
Habrá menos complicaciones de salud
Con equipos completos, la vigilancia clínica mejora y las complicaciones se detectan antes. Los modelos de continuidad liderados por matronas reducen intervenciones innecesarias y optimizan resultados perinatales cuando se implantan con criterios de calidad y derivación oportuna.
Mejor experiencia durante el embarazo y parto
Una profesional de referencia genera confianza, resuelve dudas a tiempo y favorece la adherencia a recomendaciones. La educación maternal, cuando es sistemática, reduce miedos y ayuda a escoger opciones informadas. Esto se traduce en partos más fisiológicos y recuperaciones más ágiles.
Mayor seguridad para las madres y sus bebés
La enfermería sostiene la seguridad del proceso con medicación, registros, higiene y vigilancia continua. En este sentido, la matrona lidera la atención clínica del embarazo y parto normal y eleva al equipo médico cuando aparecen riesgos. La suma de roles bien definidos multiplica la seguridad en hospitales comarcales y áreas de difícil cobertura.
Propuestas para afrontar el déficit de matronas y enfermeras
Algunas propuestas para afrontar el déficit de matronas y enfermeras son las siguientes:
Más inversión en empleo estable y formación
Aumentar plantillas sin estabilizar contratos es pan para hoy y hambre para mañana. Galicia debe consolidar plazas, blindar equipos en primaria y obstetricia, y reforzar prácticas y rotaciones en hospitales comarcales. En paralelo, conviene elevar gradualmente la oferta de plazas de Matrona EIR para cubrir jubilaciones y atender la demanda real por área.
Aplicar estrategias para evitar la fuga de profesionales
La conciliación no es un extra, sino que es preciso tener turnos predecibles, libranzas respetadas, guardias equilibradas y bolsas transparentes que retengan el talento. Al respecto, reconocer el liderazgo clínico de matronas y enfermeras, ya sea con carrera, docencia e investigación aplicada, genera compromiso y estabilidad.
Digitalización y modernización del sistema sanitario
Digitalizar no es solamente historia clínica electrónica. Hace falta analítica para dimensionar cargas de trabajo, priorizar agendas y alertar sobre sobrecargas. La telemonitorización del embarazo de bajo riesgo, la educación maternal digital y la receta electrónica resolutiva, liberan tiempo presencial para intervenciones que requieren manos y ojos clínicos.
La formación de matronas y enfermeras en Galicia debe considerarse un compromiso sanitario urgente
La formación de matronas y enfermeras en Galicia implica un verdadero desafío en vista de la presencia de una población mayor considerable que demanda más cuidados y la obligación de garantizar una maternidad segura y cercana. Para resolverlo, reforzar la red de estos profesionales se trata de una decisión estratégica de salud pública a largo plazo, puesto que, se necesitan más especialistas, contratos estables y modelos de continuidad asistencial bien coordinados entre matronas, enfermería y obstetricia.
Lee también sobre:
- ¿Cuáles son las áreas de enfermería?
- Roles de enfermería
- Formación veterinaria aplicada: aprender con casos reales como el Boyero de Berna
- Conoce el Simposio Latinoamericano de Enfermedad Celíaca



